

Banksy utiliza su arte urbano callejero para promover visiones distintas a las de los grandes medios de comunicación. Esta intención política detrás de su llamado "daño criminal" puede estar influida por los Ad Jammers (movimiento que deformaba imágenes de anuncios publicitarios para cambiar el mensaje). La propuesta de Banksy no sólo discute directamente con la ciudad y su espacio, sino que discute en el discurso y la mirada de sus habitantes. Por su contenido político-contestatario, sus diseños no sólo se enfrentan a los prejuicios o valores sociales legitimados, sino que en su planteo de representación de la forma nos ofrecen el lado más humano y tierno de estos personajes, que son la presentación activa del poder.